lunes, 23 de marzo de 2015

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE SANTOS

Señor :

JUAN MANUEL SANTOS

Presidente de la republica de Colombia

Cordial saludo:


Reciba un cordial saludo desde uno de los miles de colegios en el que hoy 25 de Marzo de 2015 nos encontramos reunidos  los maestros y directivos para hablar sobre el día de la Excelencia en la educación , teniendo en cuenta que su visión es diferente a la nuestra he optado por querer hacerle ver la realidad desde nuestra perspectiva ,esa que ustedes difícilmente pueden avizorar desde la comodidad de sus escritorios .

Cada mañana, somos testigos del entusiasmo con que llegan nuestros niños y niñas a estudiar pero este poco apoco se esfuma, se torna sofocante, aburrido por muchas razones que van desde el hacinamiento en las aulas( carentes de luz y espacio con pupitres rígidos que han sido reparados cientos de veces e incluso por generaciones ,de paredes sucias, casi tenebrosas sin un color definido decoradas por el moho y la humedad), de ausencia de salones especializados como artes, química, aulas de bilingüismo, salones de juegos y suficientes canchas para el desarrollo de las actividades motrices , hasta de oratorias y las expresiones teatrales. Es difícil señor Presidente mantenerlos contentos las 6 o 6 horas y media que dura la jornada ,sumándole circunstancias que se salen de nuestras manos como son los problemas intrafamiliares, pobreza extrema o el trabajo infantil por ausencia de alguno de los padres.

Tal vez no lo sepa señor presidente pero muchas de las obligaciones del estado las hemos suplido muchos docentes de manera anónima ; sería extenso numerarlas y han sido recompensadas con una sonrisa o una mirada de agradecimiento, nosotros como maestros nos encariñamos con nuestros discípulos, les brindamos ese afecto que en ocasiones es trascendental y que en realidad es el que nos mantiene vivos , con ganas de seguir adelante pese a las adversidades de ese día a día que para muchas personas ajenas a la profesión incluso gobernantes es relativamente “fácil “. Incluso en ocasiones ejercemos casi el rol de padres y madres .
Hemos visto el sacrifico de muchos pequeños y jóvenes que se desplazan largas horas a pie, de otros que incluso con alguna discapacidad no renuncian a sus sueños de aprender. Testigos de excepción de cientos de desertores que prefieren retirarse y dedicarse al trabajo con la fría excusa de no querer volver a ese “encierro que parece todo menos colegio”.

Profesora de un colegio en Piedecuesta (Santander) se cansó de esperar que le pintaran el salón .

Ustedes buscan afanosamente resultados , su desesperación se basa en los bajos puntajes de las pruebas PISA, SABER, ICFES entre tantas otras ; pero tal vez ,el no haber pisado esos colegios donde jamás los invitan los alcaldes (ellos mismos sienten pena) ,no les deja ver la magnitud de un problema que lleva décadas si solución y que para ser francos nos tiene hastiados, decepcionados cuando vemos que le solucionan los problemas a todos los gremios menos al nuestro y nuestros pupilos . Orgullosos enarbolamos nuestra profesión como la mas importante de todas las profesiones nos sentimos abandonados a nuestra suerte, no solo por nuestros ínfimos salarios sino por la apatía con que cada gobierno suele distanciarse pero que nos busca como primeros culpables cuando no se dan esos resultados numéricos , que difícilmente podrán encontrarse si se sigue por el camino equivocado .

Los maestros de Colombia queremos ser parte de esos nuevos sistemas y no estamos de acuerdo con traer proyectos foráneos porque tenemos la suficiente capacidad y conocimiento de causa para elaborar los nuestros ,incluso superando aquellos que pretenden copiar. Somos los maestros quienes tenemos la facultad para cambiarle el rumbo a la educación .No deje esa gran responsabilidad en asesores ajenos a la pedagogía. Si usted señor presidente realmente quiere encontrara caminos de paz  comience por cambiarle la cara a la educación , fortalezca las infraestructuras de nuestros pobres colegios , dótelos con el material suficiente y actualizado para que se den los cambios que usted quiere pero eso si , acuérdese también de la situación que vivimos los maestros colombianos .
Esta carta , señor presidente no pretende transmitirle lástima ; solo buscamos que la educación tenga el respeto y lugar que se merece . Que en vez de limosnas tengamos un reconocimiento digno como educadores y estudiantes, parte fundamental de esta sociedad que necesita con urgencia de cambios transcendentales y por fin podamos atesorar esa esquiva pero tan anhelada paz .



Cordialmente:




Uno de los miles de maestros de nuestra amada Colombia.

jueves, 5 de marzo de 2015

¿USTED NO SABE QUIÉN SOY YO?

Por ahí circula una carta de la esposa  de uno  los agentes involucrados en el bochornoso incidente que ocurrió con  un tal Nicolás Gaviria. La carta muy bien redactada, explica con lujo de detalles lo que significó esa ofensa para la señora y su familia. La gente sin dudarlo un instante compartió esta carta haciéndola tan viral como el mismo vídeo del incidente, tal vez como una muestra solidaria ante lo que se considera una humillación más cuando esta trasciende y es conocida por todo un país.

Dejando de lado al “señor “Gaviria  (no vale la pena  gastar renglones en un don nadie), sería bueno aclararle a esta aguerrida mujer que esto es el resultado de la problemática social que de momento  se ha salido de las manos y que tal vez  la misma ley es tan culpable como quien se atreve a desafiarla, burlarla e incluso humillarla. Sería bueno  leer otro tipo de cartas; esas que tal vez jamás leeremos  simplemente porque quien debe escribirlas no sabe hacerlo o tal vez  no se atreve a redactarla.
Me refiero a las cientos de mujeres de campesinos, indígenas, desplazados  , obreros, empleados, estudiantes  y asalariados que han visto llegar a sus esposos y padres abatidos, destrozados , con la moral por el piso, heridos en su poco orgullo porque agentes  del  “orden”  los golpearon, los insultaron, les lanzaron gases lacrimógenos, les dispararon balines, balas de salva que por la cercanía son letales, chorros de agua que por su fuerza también hacen daño y no faltan las heridas graves causadas por sus garrotes, se sienten como  Robocops , Terminators .  En conclusión son agentes del desorden. Qué lástima por ese puñado de policías buenos, aquellos que hacen bien su labor, que son generosos y serviciales porque sus actos se ven opacados por quienes inspiran miedo en vez de  respeto.

Tal vez seguiremos esperando esas cartas, mientras tanto seguiremos siendo testigos en primera fila de como la anarquía sigue reinando en aquellos que tienen  dinero y poder incluso para burlar las leyes.  Mientras el ciudadano común, aquel que aprendió que las reglas son para cumplirlas es sometido de manera salvaje sin contemplaciones, el mismo que recibe implacable el peso de una justicia desmesurada, inquisidora.  Ahora viene lo más preocupante;  el presidente Santos ordenó que cada vez que alguien pregunte a sus agentes: - ¿Usted sabe quién soy yo? , Sea inmediatamente llevado a la estación más cercana para que se lo recuerden. Con todos los pormenores antes mencionados  habrá que preguntarse… Si es un pobre parroquiano, ¿Cómo harán para averiguarlo?