
Un
buen amigo me dijo alguna vez, que odiar la política es ser apático a los
problemas del país ,lo que se debe odiar, juzgar y criticar es la
politiquería...lástima que hoy en día la gente viva tan confundida al respecto.
Da rabia que la moral, el sentido de pertenencia, el afán de progreso
colectivo, los sueños por mejorar la situación de nuestras regiones se ven
truncados por el poco interés de quienes tienen el poder de cambiarle la cara a
esto, votamos por recomendación, buscando favores, por un plato de comida, por
un "posible" trabajo, por una recomendación y en el peor de los casos
por unos miserables pesos. Pero no hay interés por investigar a quien le vamos
a dar el voto que se supone es personal, sagrado y pasó a ser comercial,
lavador de conciencias, mientras que otra parte solo se limita a no participar para bien o para mal.

Si
habrá algo que no entiendo es que multitudes salgan a protestar por tantos desmanes
del gobierno, por los malos resultados de los 3 poderes en Colombia
(legislativo, ejecutivo y judicial) ,que vivamos en carne propia la mala
administración de nuestros gobernantes de algo que es nuestro (el erario público
,suma de lo que pagamos en impuestos) , cada vez que observo el estado de las
calles en las ciudades intermedias, el abandono de las carreteras veredales, la
pobre infraestructura de los colegios, largas colas de mujeres embarazadas ,
niños y ancianos suplicando por atención médica , el aumento de la delincuencia
al no encontrar trabajo ( comienzan por necesidad y lo vuelven profesión ), la
decisión del niño de volverse sicario (la ley no le afecta) , ¿dónde están esas
mismas multitudes a la hora de elegir o al menos demostrar inconformismo.

Como
docente he comprobado que el problema no es de aprendizaje , pues soy consiente
que muchos de
nosotros interrumpimos
nuestras clases para intentar cambiar la forma de pensar de los futuros
ciudadanos, sensibilizarlos para que no cometan el mismo error que ha venido
ocurriendo de generación en generación, parecen comprenderlo pero una parte de ellos al llegar a la mayoría de edad motivados por esquemas y comportamientos sociales parecen olvidarlo , la presión es tanta que
terminan creyéndose el cuento y entonces ese legado se extiende como un virus, esa
lucha entre la razón y la convicción refleja un estado de masoquismo que a la
postre es la causa de todos nuestros males y nos hace mas analfabetas de lo que
es verdaderamente la democracia.
Las
respuestas a todos mis inquietudes toman
forma, parece que por nuestras venas corriera grandes cantidades de conformismo
afectando desde la visión, el oído hasta la capacidad de pensar con criterio. Una
herencia que trasciende a le época de la
colonia, próceres como José Antonio Galán, Policarpa Salavarrieta , Manuela
Beltrán deben estar revolcándose en sus tumbas al ver lo que aceptamos hoy como
democracia y que sus compatriotas no quisieron entender tal vez por por temor , los tiranos
ya no son extranjeros son simples oligarcas que en un momento oportuno aprovecharon
esos momentos de debilidad que suele afectarnos con un falso liderazgo
se apropiaron del poder para quedarse y desplazar al político honrado, son los mismos
que elegimos para quedarnos atados en el tiempo a una libertad extraña, viéndonos tan carentes
y apáticos al progreso pero amañados en la desgracia ,unos oídos ansiosos por lo que queremos escuchar mas no por lo que realmente se puede hacer y una violencia que mientras no nos toque no habrá problemas. ¿ Hasta
cuando dejaremos el futuro en las manos equivocadas , para después salir a
protestar como siempre?.
