Muchas expectativas se han generado sobre el anuncio del
presidente Santos de entregar 10 mil becas a los estudiantes con mejores promedios en las pruebas del ICFES y que pertenezcan a estratos 1 y 2
que así lo demuestren en el carnet del SISBEN, un hecho que parece abrir las
puertas del conocimiento a los jóvenes con menos oportunidades de continuar sus
estudios y que a la vista de cualquier parroquiano es un punto a favor de este
gobierno y una prueba contundente de su deseo por mejorar la tan anhelada y
esquiva calidad de la educación.
Las afirmaciones de la nueva ministra suenan esperanzadoras
en un país donde la mayoría de bachilleres opta por trabajar al no tener los
recursos suficientes para sostener una carrera pero si lo vemos desde otra
perspectiva no todo es lo que parece y esas esperanzas poco a poco tienden a
diluirse igual que la cantidad de becas, teniendo en cuenta los siguientes
aspectos.
1. El gobierno eligió las universidades que a su “criterio”
son las mejores del país, en el caso de Santander solo acreditó a la UIS y la
UNAB pero que pasa con los estudiantes que deseaban estudiar otras carreras que
no están incluidas en el pensum académico de las elegidas?, solo queda la opción de
emigrar a otras ciudades y los dos salarios mínimos anuales que supuestamente
el gobierno les va a dar no compensan los gastos que esto generaría sumando la demora de estos y sin tener en cuenta que algunos no tienen la solvencia económica para sobrevivir especialmente en las universidades privadas.
2. Contrario a lo que se pensó inicialmente, es el
gobierno quien seleccionará a los estudiantes beneficiados pero quien nos
garantiza que por influencias políticas resulten cientos de colados que aunque
no reúnen los requisitos aparecerán allí por prebendas políticas o favorcitos
clientelistas ?. Ojo que en el SISBEN también resultan personas con solvencia
económica que no deberían estar allí. El SISBEN esta clasificado en 3 categorías ciudades principales,
intermedias y zonas rurales y para el derecho a las becas se tendrán en cuenta
ciertos puntajes (57.21, 56.32 y 40.75 respectivamente), como se obtienen estos
puntajes y los beneficiarios tienen conocimiento de esa puntuación ?
3. El mas preocupante (pero justo) dado es el alto
grado de irresponsabilidad de algunos jóvenes .El gobierno es claro en afirmar
que quien deserte de la carrera tendrá que devolver el dinero en su totalidad,
al momento de aceptar la beca el estudiante firma un pagaré que en resumidas
cuentas es una letra de cambio viable para cobros jurídicos con embargos
incluidos y el reporte en data crédito.
Así que el estudiante debe estar seguro de la carrera elegida y no estar
cambiando como es costumbre (simplemente no era lo que esperaba o por seguir
estudiando algún compañero de colegio)
4. Finalmente, considero que las becas
universitarias deberían repartirse por igual sin importar los estratos pues
sería un incentivo para que los estudiantes desde la básica primaria retomaran
el interés por el estudio para así obtener
el puntaje que el gobierno exigiría junto al compromiso de terminar como únicos requisitos .Lógicamente
parte de esa calidad debe extenderse a la infraestructura de los colegios
suministrando el material y apoyo logístico necesario para que en verdad se
logre alcanzar la excelencia en educación.