Esta soledad absurda
se
vio invadida por su presencia
feliz
estaba de verla en mi madriguera
adornando
con su belleza
el
triste gris de mis aposentos
Quise amarla con locura
y
se dedico a contemplar secretos
escudriñando
historias marcadas
por amores pasajeros
en las cartas y las fotos que aún conservo
Pero no se daba cuenta
que muy adentro...
Soñaba
con ella tocar la gloria
tenerla
en mis abrazos
Atrapar
su alma y soñar despierto
Quise
por fin robarla
como
se roba el tesoro más bello
mientras en
su ronroneo
caricias
van caricias vienen
quise
besarle el alma, ser su dueño
Quise
tantas cosas
Que
pudieron ser y no fueron
tal vez porque en el fondo
Le
atormentaba el miedo
tal
vez porque mi cinismo
era
más fuerte que mi anhelo
Y
se marcho dejándome solo
Con
el orgullo herido
Y
las mil caricias en silencio
Sentí que al caer la tarde
Sobre
mi mismo se caía el cielo
Las
horas pasaron interminables
Y
seguí solo, como aquel comienzo.
Me
pregunte entonces
Será
que en verdad no me ama?
Será
que no le merezco?
la respuesta me la dio
el silencio de la tarde,
aquel el ocaso traicionero
desde entonces se apago la llama
que por ella ardía sin remedio.
HERMOSO
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