Veo las hojas
muertas caer
de aquel árbol
que otrora presumía
Su follaje con
bravura,
sus frutas
frescas y maduras.
Ahora como en
otoño
permanecen infecundos
Las hojas no
florecen
Las frutas ya no
maduran
Veo que la
tarde esconde
el silencio de
la muerte
en aquellos
valles tapizados
de asesinos y
dementes
Que se
autoproclaman valientes
porque sus manos empuñan
las armas que asesinan
a cientos, miles
de inocentes
Sean de derecha
o izquierda
no importa cuál
sea la razon
es una ronda
miserable
de villanos sin
corazón .
El viento ya no
me regala
la fresca brisa
del campo
tan solo olores
nauseabundos
de los cuerpos
sepultados
De seres sin
nombre
que cometieron
un pecado
cruzarse en el
camino
de los malditos
bastardos.
Veo gobiernos incompetentes
que reinan con
sevicia
disfrazados de
corderos
en el país de
la injusticia.
Veo los pueblos
inconformes
que callan ante
el infortunio
gigantes dormidos
que quizá
alzaran sus
voces cuando acabe el mundo.
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